Este aceite es perfecto para pieles secas, porque nutre la piel, suaviza los poros y añade luminosidad de la piel. Todo esto lo hace manteniendo el equilibrio dérmico de la piel.
El aceite de camelia es un hidratante ligero y de rápida absorción, rico en antioxidantes y ácidos grasos que benefician la piel. Protege contra el envejecimiento prematuro, mejora la elasticidad y calma la irritación, siendo ideal para todo tipo de piel, especialmente para la sensible o propensa a problemas como el acné.
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El aceite de oliva, rico en ácidos grasos y antioxidantes, es un tesoro para la piel. Sus propiedades hidratantes y nutritivas ayudan a suavizar y rejuvenecer la piel, proporcionando una hidratación profunda sin obstruir los poros. Además, el aceite de oliva puede ayudar a proteger la piel contra el daño causado por los radicales libres, reducir la inflamación y promover la cicatrización de heridas. Su versatilidad lo hace adecuado para todo tipo de piel, dejándola con un aspecto radiante y saludable.
El aceite de nuez es un elixir nutritivo para la piel. Rico en ácidos grasos, omega-3 y antioxidantes como la vitamina E, este aceite proporciona una hidratación profunda y ayuda a restaurar la barrera natural de la piel. Su textura ligera permite una rápida absorción, dejando la piel suave y flexible sin sensación grasosa. Además, el aceite de nuez puede ayudar a calmar la irritación y reducir la inflamación, siendo especialmente beneficioso para pieles secas, sensibles o maduras. Su uso regular deja la piel con un aspecto radiante y saludable.
Este valioso ingrediente natural está repleto de vitaminas, minerales y antioxidantes, proporcionando una nutrición profunda para tu piel. Experimenta una hidratación intensa, una mejora en la elasticidad y la suavidad de la piel, y una reducción en la apariencia de líneas finas y arrugas.
El aceite de magnolia es un tesoro para el cuidado de la piel. Con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, este aceite ayuda a proteger la piel del daño causado por los radicales libres y a reducir la inflamación. Su aroma delicado puede ayudar a aliviar el estrés y promover la relajación. Además, el aceite de magnolia puede ayudar a mejorar la elasticidad de la piel y a reducir la aparición de líneas finas y arrugas. Su uso regular deja la piel con un aspecto más radiante, suave y rejuvenecido.
Pieles secas que necesitan extra hidratación.
Aplicar en el rostro, cuello y escote después de tu limpieza diaria por la mañana o por la noche. Masajear hasta su completa absorción.
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